Señor Alcalde, Señora delegada de Cultura, señores concejales del Ayuntamiento de San Fernando, señor Presidente y señores componentes de la junta rectora de la Asociación de Belenistas “El Redentor”, Belenistas de la Isla, señoras, señores, amigos: Que la PAZ y el BIEN, que tanto proclamara San Francisco de Asís iniciador de la bendita costumbre de montar el nacimiento de Jesús, os acompañen siempre...

Y muchas gracias por venir a pesar del día y la noche que nos están dando los que el Santo de Asís llamaría hermana agua.

Estoy seguro de que los amigos y hermanos del Huerto que tengo en la Asociación de Belenista “El Redentor” han sido los culpables de que esté con ustedes aquí, y es por ellos y por agradecimiento a esta Asociación por lo que asumo el reto de tomar hoy la alternativa para hablar de la Navidad y de este cartel.

 

Fue en la Cuaresma de este año, sí han escuchado bien, concretamente quedamos en la mañana de un sábado en la que me despistaba viendo el primer ensayo de mis amigos, los jóvenes cargadores cofrades, con el nuevo paso de la Caridad cuando Alejandro, presidente, y Celestino me esperaban para decirme que hiciera esta presentación. ¡Ya organizan con tiempo sus actos esta Asociación!

 

No podía decir que no a mis amigos y hermanos, y a pesar de no ser belenista ni haber montado un belén en condiciones en mi vida, no podía decir que no a una Asociación a la que le tengo un especial aprecio. Aprecio y gratitud pues, en el día de mayor gozo para un cofrade del Huerto como fue el de la Coronación de Gracia y Esperanza, se volcaron con la que más que nunca era Reina del Huerto, cuando pasó recién coronada ante la sede de la Asociación.

 

Es esta una Institución que se vuelca no sólo con su fin primordial que es el de la promoción del montaje de los nacimientos (como fieles discípulos de San Francisco de Asís), sino con todo lo referente a San Fernando, en especial desde esa ventana al mundo que es su visitadísima página web, que va camino de los dos millones de visitas. Es esta una Asociación que, a pesar de que los recursos suelen escasear, es referente en el Belenismo no sólo provincial y autonómico, sino nacional. Tan pujante entidad no podía quedarse de brazos cruzados en la celebración del 2010 y ha conseguido un hito importantísimo para nuestra Ciudad logrando que en la Isla se celebre, en ese mítico año de 2010, el cuadragésimo octavo Congreso Nacional Belenista. Sin duda un gran reto que afronta la Asociación de Belenistas “El Redentor” y que tendrá como piedra de toque la organización, en el próximo año, del Congreso Provincial.

 

Idéntico aprecio y gratitud que le tengo a uno de los belenistas fundadores de “El Redentor” y que hoy, en las palabras con las que me ha presentado, ha derramado la Pasión con la que nos tiene acostumbrado, gracias Pepe.

 

Puesto en la tarea de presentar el cartel y ante la frialdad del folio en blanco y la vacía pantalla del ordenador, pedí ayuda en la casa de Dios, concretamente en la Capilla de la Residencia de San José y allí escuchando a la hermana Candelaria preparar la Eucaristía y recordando esta estampa y esa antigua definición que dice que “un cartel es un grito en la pared”, comprendí que este cartel nos habla, va a proclamar en los escaparates donde se cuelgue, que “Dios está aquí”, como se cantaba aquella mañana en la canción que ensayábamos, que la podemos aplicar a este cartel, que va a ser un grito en la pared diciendo que:

 

Dios esta aquí, tan cierto como el aire que respiro
tan cierto como la mañana se levanta
tan cierto como que este cartel lo puedes oír.

 

Lo puedes oír moviéndose entre los que aman.
Lo puedes oír cantando con nosotros aquí.
Lo puedes llevar cuando por esa puerta salgas.
Lo puedes guardar muy dentro de tu corazón.

 

Lo puedes mirar entre las hojas del árbol.
Lo puedes amar en todo lo que te rodea.
Lo puedes coger en el agua de una fuente.
Jesús está aquí dile siempre que SÍ.

 

Jesús está aquí, sonriéndole a su Madre, María, gracias a una luminosa y espléndida imagen, ganadora del Concurso convocado al efecto, una más de las muchas a las que ya nos tiene acostumbrados, Andrés Quijano de Benito, artífice de tantos carteles de nuestra ciudad y de fuera de ella, cronista gráfico de los actos cofradieros en tantas galerías publicadas en las páginas web de nuestra Ciudad y de localidades vecinas.

 

Tanto que se habla ahora de los hechos históricos de hace casi doscientos años y lo que no cuentan los libros es que no más llegar Napoleón con sus tropas a las inmediaciones del Puente Suazo, fue informado por espías afrancesados que no se encontraba por aquellos lares Andrés Quijano, yentonces se preguntó para si mismo el Emperador francés: “¿pa que voy a entrar yo en la Isla si no me va a sacar Andrés en las galerías de Islapasión?”

 

Refleja este cartel la escena principal del Nacimiento: La Sagrada Familia. Pertenece al Belén que monta la querida y antigua Hermandad de la Soledad. A la calidad fotográfica de Andrés y a la reproducción por la Imprenta “La Isla” se une la maestría en la ejecución de las figuras que aparecen en la entrañable estampa, concebidas por el ingenio y la gracia de Manuel Sánchez Raposo, sin duda uno de los mejores autores en esta índole, reconocido a nivel nacional.

 

Reconocimiento que le hace esta Asociación divulgando sus creaciones a través de su página y haciéndole el encargo, con el tiempo suficiente que acostumbra esta Asociación, para que sea Manolo quien realice el cartel de ese Congreso Nacional Belenista de 2010. Cartel que unirá a tantos otros como posee, incluso más allá de nuestra provincia, y a aquel tan original que hiciera de nuestra Semana Santa en el año en el que quien les habla tuvo el enorme privilegio que para todo cofrade significa ser Pregonero de su tierra y de compartir con Manolo el acto de la presentación de aquel cartel y la entrega de unas pastas verdes para guardar lo que fue el Pregón de la Semana Santa de San Fernando de 2004.

Centrándonos en este de la Navidad de 2008, cartel para una historia que se gesta eternamente en la humildad de un pesebre, historia siempre igual y diferente,
porque el Niño es siempre el mismo aunque nazca en mil belenes.

 

Y ese Niño, el nuestro, es callejolero, va a nacer aquí, nos lo trae nuestra Patrona la Virgen del Carmen.

 

La estrella que guía a los Reyes, a los Magos de Oriente, es de su Monte Carmelo, que se levanta desde las calles Alsedo, Lauria y el Carmen hasta la cúpula de la IglesiaConventual donde vive la Estrella de los Mares.

 

En el Monte Carmelo brilla una estrella

Ha nacido Jesús por las Callejuelas,

Y la salve marinera es una nana

Que suena a su Gloria Carmelitana

 

El Niño cañailla va a jugar a los bolis, al cribi, al pincho,… va a crecer en Nuestra Isla bajo la atenta mirada de María y del Bendito Patriarca, nuestro Patrón San José, ese Niño, como nos enseña el evangelio, va a estar entre nosotros, como en la calzada de Emaus camina a nuestro lado, y lo que anunciamos con este Cartel, con el tiempo suficiente que acostumbra esta Asociación Belenista “El Redentor”, es su nacimiento. En una fiesta que se llama, por los siglos de los siglos, NAVIDAD. En el orbe católico es el inicio de la Redención que comienza con el nacimiento, la natividad del Salvador.

 

Pero en particular, anuncia nuestra Navidad, la de la Isla, el Niño va nacer aquí, ¿no ven ustedes que hasta tenemos la salina de Belén?

 

La sensibilidad, el genio, de un poeta inmenso, paisano nuestro, Rafael Duarte, sitúa allí a la Sagrada Familia, con este soneto:

“En la salina de Belén el limo

Le dio al Niño el calor de los portales;

Con sus barbas morenas, patriarcales,

La compuerta del lucio fue su arrimo.

 

Un robalo nadaba y daba mimo

a aquel milagro de los arrabales.

El caño con sus aguas bautismales

Le donaba una estela, un remolino.

 

Después le llamaran el Nazareno.

¿Por pescar con la nasa, por ser lleno

de la luz y la mar de la escollera?

 

El Niño andando con los mariscadores,

María rezando por los pescadores,

y José carpintero de ribera”

 

Yo creo que sí, Rafael Duarte, por pescar con la Nasa, Él, que es Pescador de Hombres, por pescar con la nasa, lo llamaremos Nazareno y del Jueves al Viernes Santo, a las dos de la Madrugada, pondrá a la Isla boca abajo.

 

Con este cartel debemos de potenciar en nuestras familias la tradición cristiana de la Navidad, no hacer caso a tantas costumbres foráneas que nos asaltan y saber impulsar y fortalecer lo nuestro.

 

Aunque a veces nos ahoga una cierta tristeza, la desesperanza o los problemas de esta crisis que nos acecha, no debemos caer en esa frase que a veces pronunciamos de “¡Qué ganas tengo de que acaben estas fiestas!” recordando en primer lugar a los familiares que no están con nosotros, en segundo término al gasto tan grande al que esta sociedad consumista nos quiere someter y por último a esos quilos de más que vamos a coger con tanta celebración.

 

Pues como les decía tenemos que saber transmitir a nuestros hijos la auténtica navidad, legarles nuestras tradiciones aunque, por mor de la Sanidad Pública, les libremos del mal rato que pasábamos al tener que sacrificar al pavo, que habíamos tenido en el patinillo o en el cuarto alto y que se había comprado en aquellas piaras que se ponían a la venta junto al Castillo o en la puerta del Mesón del Duque.

 

¿Pero que mejor Navidad que reunirse toda la familia en la cocina para estirar las tortas o los pestiños?, todavía no sé en que se diferencia la torta de Navidad del pestiño, lo que sí les puedo garantizar es que los mejores, sean lo que sean, son los que están en la fuente más abajito que son los que se quedan más emborrachaitos en miel. Doy Fe.

 

¿Qué mejor Navidad que cantar villancicos ante ese nacimiento que han puesto nuestros hijos, con las figuras de los Magos de Oriente muy lejos del Portal y que día a día van arrimando, poquito a poco, hasta el Pesebre, acrecentando en los chiquillos la ilusión de que se acerca la mágica noche de los Reyes.

 

Numerosas Cofradías y Asociaciones, además de montar el Nacimiento, reviven la tradición de cantar villancicos, como lo hace la renovada Hermandad del Patrón que se los llevan hasta debajo de su altar.

 

Y para ello tenemos una inmensidad de villancicos aunque algunos sean tan tristes como aquel que dice “la nochebuena se viene, la nochebuena se va y nosotros nos iremos y no volveremos más” o como puede parecer el tan famoso de “su carita divina” del poeta de Jerez, Antonio Gallardo Molina, que popularizó María José Santiagoy que decía:

 

Envidia tiene la fuente del color
de su carita divina,
Y yo estoy viendo en la frente de mi Dios
una corona de espina.
Que dolor; que dolor
una corona de espinas.

Pastores de la laguna,
ponerse tos a llorar
que el niño que está en la cuna
en una cruz morirá.

María dale cobijo
y cúbrelo con tu manto,
pa que no vea tu hijo
la tarde del viernes santo.

Navidad y Semana Santa juntas, pero puntualizando, como dijo Antonio Burgos en su Pregón de Semana Santa: En Sevilla, en nuestra Andalucía, ni la Navidad, ni la Semana Santa son tristes pues hemos visto muchas veces esta película, siglos la llevamos viendo. Y sabemos que termina bien. Vamos, divinamente, porque es cosa de Dios. Sabemos que aunque lo pase muy malamente, al final, el bueno, el Muchacho, el Hijo de la Señora Guapa, gana y se sale con la suya, que es morir para salvarnos. Y que después, además, resucita el Domingo…

 

Con auténtica alegría pues encontramos villancicos en los que se humaniza a la Sagrada familia, María lava y tiende en el romero, en el olivo no, que el olivo le da miedo. Al Bueno de nuestro Patrón, al pobre de San José le pasa de tó, con calamidades como que los ratones le hayan roío los calzones. Y al Niño que está en la cuna, Estrella, Sol y Luna, le llenamos de regalos, y unos pastores en un villancico, que a mi amigo Pepe Mellao le da mucho coraje, le dan madroños al Niño, ¿cómo se le ocurren darle madroños a un chiquillo chico, si con los madroños se va a emborrachá? Se pregunta Pepe, que termina diciendo que eso no es lo malo, sino que lo peor es que no tiene ni pajolera idea de qué puñetas son los madroños (ustedes perdonen las tan feísimas palabras de “pajolera” y de “puñetas” pero aún más malsonantes eran las originales empleadas por su autor).

 

Humanizamos tanto a María y a José que los trasladamos a lo cotidiano de nuestra Isla, como en aquel villancico que escuchaba de niño y que decía

 

La Virgen se está peinando

en casa del Catalán

y San José la está esperando

en el Hotel Salimar

 

¿Le quedarán ganas este año, o el que viene, al Bueno de San José con los socavones o la obra del Tranvía de esperar a María en el Hotel Salymar?

 

Y para terminar con los villancicos les voy a traer uno muy corto, como una jaculatoria, en la que el duende del poeta es capaz de injertar hasta un chiste en el villancico:

 

San José estornuda,

la Virgen le dice ¡Jesús!

El Niño contesta ¿¡qué!?

 

Villancicos en familia, cantados en casas donde, desde la Navidad pasada, se instaura la bonita costumbre de que de sus balcones cuelguen reposteros con la imagen del Niño de Dios. Haciendo sonar zambombas, panderetas o la cuchara sobre la botella de anís, sin pentagrama ninguno, pero alegres delante del Nacimiento. Nacimiento que me gusta que se estrene el día de la Inmaculada, pues para mi el 8 de diciembre, creo que comienza todo, cuando María al decir SI al Ángel del Señor, se convierte en la LLENA de GRACIA y el 18 de Diciembre será de GRACIA y ESPERANZA, en la festividad de la Expectación del parto. Para que, una semana después, en la noche del 24, dé a luz al Niño y entonces al volver de la Misa del Gallo, asistiremos al ceremonial momento, no exento de liturgia, de sacar, de entre algodones y papeles de seda, la figura del Niño Jesús y poner, al que es Rey de Reyes, en la modesta sede de la cuna en el portatilito, entre María y Jesús, con la mula y el buey de testigos y los Reyes Magos aún lejos del pesebre manteniendo viva la ilusión en nuestros hijos de que llegue otra noche mágica el seis de Enero.

 

No quisiera acabar esta presentación sin contarles un fragmento de un cuento de Navidad, he rebuscado en mi casa hasta encontrar en un recorte del Mirador, ajado y amarillento, el homenaje en forma de cuento navideño que Ignacio Bustamante Morejón le dedicó a un hombre bueno, un viejo policía municipal, que poco antes de aquella Navidad se fue con el Padre eterno. Nos situamos en el Misterio que se montaba con las mismas figuras que ahora, pero en vez de en la Plaza de la Iglesia en los mismos soportales del Ayuntamiento:

 

“El portal del Ayuntamiento en penumbra bíblica sólo refleja los ojillos incansables del incansable San José…

 

De pronto, igual que en tantas ocasiones, el gesto humanitario, antítesis de Herodes, es del anciano policía municipal que todas las noches retira de su humilde trono del pesebre al Niño Dios; y es que cuando la Isla dormía su felicidad de noche de Nochebuena había un alma caritativa que de su portal recogía al Niño en un gesto de padre bueno y lo llevaba con él a las habitaciones del Cuerpo de Guardia donde pasaba, al resguardo de una estufa, la noche fría de Diciembre.

 

Era un auténtico gesto dereserva de Su Divina Majestad, convertido por obra del imaginero en Niño de Belén.

Pasó el tiempo y la historia que tantas veces, que tantas navidades, se repetía en esta Isla, no pudo hacerse más realidad, pero desde entonces en la Nochebuena ese buen hombre, el buen policía municipal es Pastor de excepción en otro, el eterno Portal de Belén.”

 

He querido con la presentación este cartel dar unas pinceladas de la Navidad, Navidad isleña y cristiana.

 

Con esta estampa de Andrés, de Manolo Raposo y de la Hermandad de la Soledad en el Cartel de la Asociación de Belenista “El Redentor” he querido proclamar, levantar el estandarte de un Gloria in excelsis Deo que traducido resulta que Jesús dentro de ná va a nacer en la Isla.

 

Hasta entonces que tengan FELICES PASCUAS y queden ustedes con Dios

 

Muchas gracias

 

 

 

 

En la Isla del Carmen y de Dios, viernes 31 de Octubre de 2008.

 

 

 

 

 

Ángel Luis Castro Haro, Chiqui